miércoles, 29 de julio de 2020

SEÑALES DE SUCCIÓN INADECUADA

SEÑALES DE SUCCIÓN INADECUADA

Se pueden presentar todos o alguno de los siguientes síntomas o situaciones:
Mamadas cortas y muy frecuentes
Se duerme al mamar
No quiere que lo alejen del pecho
Se impacienta porque el flujo es insuficiente
Madre no siente bajada de leche ( pinchazos, calor, cosquilleo o goteo)
Al mamar:
• se escucha chasquido
• se observa hoyuelo en mejilla (signos de mala colocación de la lengua)
• hay salvas de succiones rápidas
• no modifica ritmo de succión
• no se oye deglutir
Consecuencias posibles
• no queda satisfecho
• escaso aumento de peso
• duerme poco e intranquilo
• escasa diuresis
• deposiciones escasas, poco frecuentes

Evaluación
-Primero se debe observar el comportamiento neuromotor corporal del bebé en posición de reposo y luego suspendido; se evaluarán su tono muscular, su reactividad y sus reflejos.
- Segundo la evaluación motora oral

Es conveniente realizar ambas evaluaciones con el bebé despierto, tranquilo y sin hambre. estimulando el reflejo de búsqueda.

Para valorar avidez y fuerza de succión
observar directamente la mamada u ofrecer el dedo índice del examinador (enfundado en un dedil a modo de pezón), evaluando reflejos de orientación y búsqueda, e inducir al niño que lo incorpore en su boca y lo succione.
Conviene ofrecer el pulpejo hacia arriba y hacerlo por un tiempo corto, para evitar lesionar al niño o defraudar su deseo de succionar.
La correcta deglución también debe ser evaluada (deglución audible, no “derrama” leche al tragar, sin remanente lácteo en la boca luego de deglutir).
Las alteraciones de prensión boca-pezón o de succión pueden ser indicadores tempranos de alteraciones neurológicas generalizadas (transitorias o definitivas), de disfunciones estomatognáticas (relativas a las estructuras responsables de la succión, respiración, fonación, deglución, masticación).
---Examinar exhaustivamente la boca del niño y todos sus componentes, para descartar lesiones o alteraciones en las estructuras
Fisura labio alveolo palatina (FLAP). Estimular por medio de masajes la producción láctea, y extracción manual o por bomba. Sostener al niño en posición erecta, enfrentando directamente el pecho materno, (“a caballito”, con una pierna deslizada de cada lado del regazo materno) y la cabeza ligeramente volcada hacia atrás. Masajear el pecho para favorecer la “bajada de leche” (al estimular pezones, se favorece el reflejo eyecto lácteo). Introducir el pecho muy profundamente dentro de la boca del niño, de modo que el tejido mamario colabore en el sello sobre el defecto o foramen.

• Anquiloglosia: Frenillo sublingual corto, puede dificultar la lactancia si no permite protrusión de la lengua y que esta rodee pezón y areola. Se sugiere intentar con cambio de posiciones y de técnicas mejorar la efectividad de la succión del niño. Solamente se indica su sección quirúrgica (anquilorafia) cuando la lengua no puede sobrepasar la encía inferior y se altera en gran medida la lactancia provocando gran dolor a la madre o succión insuficiente).
• Síndrome de Pierre Robin: se puede presentar solo como micrognatia (falta de desarrollo de mandíbula) o acompañado de microglosia o fisura palatina posterior. En estos últimos casos la lengua se mantiene retraída tapando la fisura velar y presenta dificultades respiratorias. No es factible la lactancia salvo en caso de Pierre Robin leve, cuando existe aceptable protrusión lingual se puede estimular la misma con la posición de mano de bailarina (ver S. de Down).
Macrostomía, microstomía, paladar ojival, premaxila protruída, encías fusionadas, tumor en boca o de encías, hipoplasia o anquilosis temporomandibular, son condiciones que requieren adaptaciones especiales para poder amamantar.
• Mucosa oral: lesiones provocadas por sondas, aspiraciones u otros procedimientos, vesículas de origen infeccioso o traumático, pueden producir dolor.
• Cándida (muguet), puede contagiar al pezón y areola maternos provocándole dolor y complicación de probables lesiones traumáticas (grietas). Debe por lo tanto tratarse y controlar su evolución.
• Lengua: en ocasiones se observa una lengua muy rellena, compacta, que se mantiene en tercio posterior de la boca o “pegada” contra el paladar, y ante el estímulo no se aplana ni toma la necesaria forma acanalada. Corresponde en general a un bajo tono neuromotríz generalizado y debe ser enfocado en forma global (consultorio de neurodesarrollo, estimulación temprana, etc.).

Los diagnósticos posibles al efectuar evaluación motora oral son:

Disfunción motora oral primaria. Causada por inmadurez o alteraciones neurológicas transitorias o definitivas. Se trata de un bebé que nunca succionó correctamente. Puede ser provocada por las patologías arriba descriptas
.
Disfunción motora oral secundaria Por empleo de chupetes, pezoneras, biberones: modifica su patrón de succión original. La boca se abre insuficientemente y la lengua no rodea al pezón ni lo comprime contra el paladar para extraer leche, sino que opone la punta de la lengua al pezón para controlar el flujo, como lo haría con un biberón, lesionando el pezón. Suele diagnosticarse como “síndrome de confusión de pezones”. En ocasiones se manifiesta como “falta de prendida” o suelta el pezón rápidamente. La frecuente e innecesaria indicación de “pezoneras” siliconadas, son causa habitual de esta disfunción. “

-----La succión arrítmica se presenta en los niños con alteraciones del tono, ya sea hiper o hipotónicos.
Tienen dificultad en sostener el pezón en la boca, gran aerofagia, pueden pedir con mayor frecuencia y presentar mamadas cortas e ineficientes.
Observar progreso de peso, de ser necesario se puede administrar leche del final con mayor tenor graso.
Es conveniente citar frecuentemente para brindar sosten a los padres, evaluar y adaptar las indicaciones impartidas. Parte del tratamiento se basa en consultas de lactancia frecuentes, no programadas, consideradas como urgencia, considerando posibles cambios a las indicaciones adaptándolos a la modalidad del bebé y su madre.

-----Dificultades para mamarSegún edad o momento del amamantamiento
Edad de comienzo del síntoma Posibles causas
Desde el nacimiento intervenciones obstétricas (traumas, injuria, medicación, etc.) y/o por pobre posición o prendida inadecuada.
Del 2º al 4º día de vida ingurgitación mamaria, reflejo de eyección muy potente,
reflejo de eyección inhibido o demorado.
De 1ª a 4ª semana candidiasis, OMA, confusión de pezones, cambio de temperamento
a las 2 o 3 semanas. Pezones planos o invertidos.

Según el Momento en el que aparece - Posibles causas

Al comenzar (antes del reflejo eyección) reflejo inhibido o retrasado al comenzar.
Al promediar reflejo eyección tardío; o reflejo eyección potente, bebé se ahoga, le cuesta coordinar.
Avanzada la mamada aerofagia se torna más molesto al progresar la mamada, o debe realizar deposición.
En todos los casos referidos, se sugiere suprimir o disminuír en lo posible la causa desencadenante (si pudo ser identificada), no forzar la lactancia, y mientras persista el problema ofrecer leche extraída con métodos alternativos de succión. En momentos de crisis de lactancia, la incorporación del biberón agrava la resolución del conflicto.

Si a un niño con dificultades para alimentarse, se le indica un biberón, éstas sólo se agravarán, y si no las presenta para qué indicar el biberón”. Ruth Lawrence

El presente texto sirva sólo e orientación, es parte de una disertacion que di sobre Situaciones especiales en lactancia, quizás pueda ayudar. Patri

Bueno ahora aprendamos juntos veamos un caso clinico que les parece???

CASO CLINICO
Tomás es un bebé de 5 meses, primer hijo de matrimonio estable, alimentado con lactancia materna exclusiva, pesa: 6.700 g. La madre refiere que ultimamente no está mamando bien porque se distrae mucho, con cualquier estímulo. También hace dos meses que la señora nota que se le llenan los pechos al momento de mamar y que el niño mama menos tiempo por vez. La madre está preocupada porque Tomás ya no aumenta 1kg. por mes y las abuelas insisten en darle un buen biberón nocturno.
Antecedentes:
Nacido de parto eutócico, peso al nacer 3.100 g, sin antecedentes perinatológicos de importancia. Fue puesto en contacto prolongado durante la primera hora después del parto, prendiéndose al pecho en sala de partos no ofreciendo dificultades posteriores en la lactancia. Siempre se lo observa vivaz, con buen estado clínico. Su diuresis y deposiciones son frecuentes y de características normales.
Progresión de peso:
Al alta neonatal (30 hs de vida) pesó: 2.900 g. En la consulta a los diez días pesó 3.200 g y al mes 3.900 g. A los dos meses pesaba 4.900 g. A los tres meses presentó un peso de 6.100 g. A los cuatro meses su peso fue 6.900 g. A los cinco meses pesaba 7.400 g.

1. Teniendo en cuenta que Tomás es un niño alimentado con lactancia materna exclusiva ¿el crecimiento de Tomás es normal?
2. ¿Qué información le brindaría a la madre?

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